Desde las bulliciosas rutas comerciales de la Ruta de la Seda hasta las diversas interacciones del período helenístico, las civilizaciones han prosperado gracias a las influyentes y variadas aportaciones generadas por el encuentro con personas nuevas. Hoy en día, sin embargo, nuestros estilos de vida acelerados y digitalmente impulsados, han provocado un cambio lejos de estas prácticas históricamente arraigadas de interacción social.